Como toda estrella, el Sol posee una forma esférica, y a
causa de su lento movimiento de rotación, tiene también un leve achatamiento
polar. Como en cualquier cuerpo masivo, toda la materia que lo constituye es
atraída hacia el centro del objeto por su propia fuerza gravitatoria. Sin
embargo, el plasma que forma el Sol se encuentra en equilibrio, ya que la
creciente presión en el interior solar compensa la atracción gravitatoria, lo
que genera un equilibrio hidrostático. Estas enormes presiones se producen
debido a la densidad del material en su núcleo y a las enormes temperaturas que
se dan en él gracias a las reacciones termonucleares que allí acontecen.
Existe, además de la contribución puramente térmica, una de origen fotónico. Se
trata de la presión de radiación, nada despreciable, que es causada por el
ingente flujo de fotones emitidos en el centro del Sol.
Casi todos los elementos químicos terrestres (aluminio,
azufre, bario, cadmio, calcio, carbono, cerio, cobalto, cobre, cromo, estaño,
estroncio, galio, germanio, helio, hidrógeno, hierro, indio, magnesio,
manganeso, níquel, nitrógeno, oro, oxígeno, paladio, plata, platino, plomo,
potasio, rodio, silicio, sodio, talio, titanio, tungsteno, vanadio, circonio y
zinc) y diversos compuestos (como el cianógeno, el óxido de carbono y el
amoniaco) han sido identificados en la constitución del astro rey, por lo que
se ha concluído que, si nuestro planeta se calentara hasta la temperatura
solar, tendría un espectro luminoso casi idéntico al Sol. Incluso el helio fue
descubierto primero en el Sol y luego se constató su presencia en nuestro
planeta.8
El Sol presenta una estructura en capas esféricas o en
"capas de cebolla". La frontera física y las diferencias químicas
entre las distintas capas son difíciles de establecer. Sin embargo, se puede
determinar una función física que es diferente para cada una de las capas. En
la actualidad, la astrofísica dispone de un modelo de estructura solar que
explica satisfactoriamente la mayor parte de los fenómenos observados. Según
este modelo, el Sol está formado por: 1) núcleo, 2) zona radiante, 3) zona
convectiva, 4) fotosfera, 5) cromosfera, 6) corona, 7) manchas solares, 8)
granulación y 9) viento solar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario