El Sol es una estrella del tipo espectral G2 que se
encuentra en el centro del Sistema Solar y constituye la mayor fuente de
radiación electromagnética de este sistema planetario. La Tierra y otros
cuerpos (incluidos otros planetas, asteroides, meteoroides, cometas y polvo)
orbitan alrededor del Sol. Por sí solo, representa alrededor del 98,6 por
ciento de la masa del Sistema Solar. La distancia media del Sol a la Tierra es
de aproximadamente 149.600.000 kilómetros (92.960.000 millas) y su luz recorre
esta distancia en 8 minutos y 19 segundos. La energía del Sol, en forma de luz
solar, sustenta a casi todas las formas de vida en la Tierra a través de la
fotosíntesis, y determina el clima de la Tierra y la meteorología.
Es la estrella del sistema planetario en el que se encuentra
la Tierra; por tanto, es el astro con mayor brillo aparente. Su visibilidad en
el cielo local determina, respectivamente, el día y la noche en diferentes
regiones de diferentes planetas. En la Tierra, la energía radiada por el Sol es
aprovechada por los seres fotosintéticos, que constituyen la base de la cadena
trófica, siendo así la principal fuente de energía de la vida. También aporta
la energía que mantiene en funcionamiento los procesos climáticos. El Sol es
una estrella que se encuentra en la fase denominada secuencia principal, con un
tipo espectral G2, que se formó entre 4.567,9 y 4.570,1 millones de años y
permanecerá en la secuencia principal aproximadamente 5000 millones de años
más. El Sol, junto con todos los cuerpos celestes que orbitan a su alrededor,
incluida la Tierra, forman el Sistema Solar.
A pesar de ser una estrella mediana (aun así, es más
brillante que el 85 por ciento de las estrellas existentes en nuestra galaxia),
es la única cuya forma se puede apreciar a simple vista, con un diámetro
angular de 32' 35" de arco en el perihelio y 31'31" en el afelio, lo
que da un diámetro medio de 32' 03". La combinación de tamaños y distancias
del Sol y la Luna son tales que se ven, aproximadamente, con el mismo tamaño
aparente en el cielo. Esto permite una amplia gama de eclipses solares
distintos (totales, anulares o parciales).
La tecnología ha sufrido muchos cambios que nos ha permitido
ver al astro rey con mucho mas detalles del que podríamos imaginarnos. Y gracias
a esta estrella, nuestra tecnología es posible.
En otro blog veremos cómo se formó esta grandiosa estrella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario